Juan II de Castilla ordenó, en 1438, construir el Hospital del Buen Suceso para cuidar a los pestosos, en una casona fuera de la capital española al lado de la ermita y humilladero de San Andrés, en lo que ahora es la Puerta del Sol, entre la calle Alcalá y la Carrera de San Jerónimo.

El trabajo, las relaciones y los inconvenientes personales pueden afectar a su cuerpo y, por ende, le impiden lograr sus potenciales sexuales óptimos. Libera el agobio en una actividad adaptada que te funcione.

El sexo de pie puede ser un desafío, e incluso si tienes a un hombre de acero a la mano para el trabajo pesado, la logística puede ser limitante. Esta situación le brinda lo mejor del sexo de pie, con un tanto de apalancamiento auxiliar.

Este es un enorme punto de inicio para moove, ¿ quién podría resistirse? en otros apasionantes ejercicios sexuales, como Open for Business para trabajar el cofre, ver pág. o bien Skate Away ver pág. Si quieres seguir trabajando tus piernas.

Lo que digo es que siempre hay que intentar dejar en claro lo que pasa en nosotras. Explica a tu compañero cuál es la relación entre las tensiones y tu libido, y después, como ya dije, déjalo en nada.

Muchos vienen con múltiples velocidades para poder explorar nuestra resistencia orgásmica. Esto es, qué tanto podemos soportar un gemido exquisito en la boca mientras el vibrador está en su máxima potencia. Esto te dará práctica mental y física a la hora de tener relaciones íntimas con tu pareja.

En las encuestas bullen otras razones: los más sensibles resultan menos interesantes y despiertan bajo deseo sexual. Los hombres, no obstante, entienden que la sensibilidad femenina aporta otras virtudes, como la feminidad y su potencial seductor.

En nuestras citas me agrada que los dos nos sintamos satisfechos con el rato que hemos compartido y estemos lo más a gusto posible.

Era cierto. Tenía una. Le expliqué que, cuando uno saltase, el otro se tumbaría boca arriba en el suelo. Así, el saltador podría caerse sobre el otro justo después de tocar el suelo con los pies, amortiguando de esta forma el impacto.

El vuelo de los seres alados dura toda la vida… Porque siempre existirán para explorar nuevas rutas de vuelo, un nuevo patrón de viento, cadenas montañosas, líneas ribereñas o extensas masas de agua abierta.